Nuestros productos son agentes microbianos de control biológico (AMCB) que presentan las siguientes ventajas:

• Cuentan con certificaciones a nivel nacional e internacional
• Controlan hongos fitopatógenos
• Controlan nemátodos fitopatógenos
• Controlan insectos plaga
• Permiten la cosecha después de su aplicación (cero días a cosecha)
• Tienen alto grado de especificidad
• Favorecen el desarrollo de plantas sanas, frutos de mejor calidad y un mejor rendimiento de los cultivos
• Son inocuos: No contaminan el ecosistema, ya que sus ingredientes activos son amigables con el medio ambiente
• Presentan sinergismo en el manejo integrado de plagas y enfermedades agrícolas
• Evitan el desarrollo de plagas secundarias
• Son idóneos en el manejo de resistencia: No generan resistencia en los patógenos, nemátodos o insectos que combaten.
• Presentan diseminación horizontal
• Son compatibles con insectos benéficos y polinizadores.

La efectividad de los productos de Agrobionsa radica en que están formulados con conidios de cepas de hongos con alta virulencia contra la plaga o fitopatógeno a los que están dirigidos; así como la alta concentración de conidios utilizados en sus formulaciones y el conidial derivado de las condiciones tecnológicas en que se producen.

Nuestros productos se pueden mezclar con jabones agrícolas, repelentes e insecticidas químicos, obteniendo un efecto sinérgico. En el caso de los fungicidas, es aconsejable consultar el cuadro de compatibilidad de los productos de Agrobionsa.

TRICHO–SIN® es un producto formulado con conidios de una cepa de Trichoderma harzianum, diseñado para proteger a la planta contra hongos fitopatógenos. TRICHO–SIN® actúa en forma preventiva al inhibir el crecimiento de hongos fitopatógenos provenientes del suelo o que atacan el follaje de la planta, y en muchas ocasiones llega a presentar micoparasitismo. Es decir se alimenta de los hongos fitopatógenos. TRICHO–SIN® coloniza las raíces de las plantas, y además de protegerlas, mejora su nutrición aumentando la zona radicular y solubilizando minerales como fósforo y zinc. También aumenta la tolerancia de las plantas al estrés hídrico.

Para controlar las enfermedades que penetran por la raíz se debe aplicar TRICHO–SIN® en la semilla, durante el transplante y desde el primer riego. Para controlar las enfermedades foliares, TRICHO–SIN® se debe aplicar al detectar las primeras poblaciones de la plaga. El intervalo de las aplicaciones dependerá del grado de infestación del cultivo, condiciones ambientales y reinfestación del cultivo.

Aplicar de 240 – 480 g de TRICHO–SIN® por hectárea en tratamientos de semillas, charolas de producción de plántula, equipo de riego por goteo, aplicaciones dirigidas a la base de la planta y al follaje. Preparar una premezcla , ponerla en el tanque de aplicación y completar el volumen de la mezcla de aplicación con agua. Asegurarse que el pH esté entre 5.5 – 7.0.

Preparación de la premezcla

En un recipiente con 15L de agua, con un pH entre 5.5 y 7.0 y dureza inferior a 150 ppm, agregar TRICHO–SIN® y agitar hasta obtener una mezcla homogénea. De ser necesario utilizar ajustadores de pH y/o dureza.

Preparación de la mezcla para la aplicación

Para hacer la mezcla en el tanque del equipo de aplicación, añadir el dispersante, el acidificante y agua hasta la mitad del volumen de aplicación. Luego, agitar la premezcla y vaciarla en el tanque del equipo de aplicación. Completar el volumen de la mezcla de aplicación con agua. Para una buena cobertura del follaje en aplicaciones terrestres usar de 100 a 250 L de agua/ha. En aplicaciones aéreas, de 60 a 80 L de agua/ha.

LILA–SIN® es un producto formulado con conidios de una cepa de Paecilomyces lilacinus, diseñado para parasitar varias especies de nemátodos fitoparásitos. Actúa sobre huevecillos y hembras de los nemátodos. En los huevecillos evita la eclosión y en las hembras afecta su sistema nervioso y su capacidad reproductiva. Además, cuando el hongo de LILA–SIN® crece en el suelo, produce sustancias que afectan el desarrollo de nemátodos fitopatógenos.

Para controlar los nemátodos que penetran por la raíz se debe aplicar LILA–SIN® durante el transplante y desde el primer riego. Para controlar los nemátodos, LILA–SIN® se debe aplicar al detectar las primeras poblaciones de la plaga. El intervalo de las aplicaciones dependerá del grado de infestación del cultivo, condiciones ambientales y reinfestación del cultivo.

Aplicar de 240 – 480g de LILA–SIN® por hectárea en aplicaciones dirigidas a la base de la planta. Preparar una premezcla , ponerla en el tanque de aplicación y completar el volumen de la mezcla de aplicación con agua. Asegurarse que el pH esté entre 5.5 – 7.0.

Preparación de la premezcla

En un recipiente con 15L de agua, con un pH entre 5.5 y 7.0 y dureza inferior a 150 ppm, agregar LILA–SIN® y agitar hasta obtener una mezcla homogénea. De ser necesario utilizar ajustadores de pH y/o dureza.

Preparación de la mezcla para la aplicación

Para hacer la mezcla en el tanque del equipo de aplicación, añadir el dispersante, el acidificante y agua hasta la mitad del volumen de aplicación. Luego, agitar la premezcla y vaciarla en el tanque del equipo de aplicación. Completar el volumen de la mezcla de aplicación con agua. Para una buena cobertura del follaje en aplicaciones terrestres usar de 100 a 250 L de agua/ha. En aplicaciones aéreas, de 60 a 80 L de agua/ha.

DIATA–SIN® es un producto formulado con tierras de diatomeas, diseñado para que al ser ingerido por el insecto plaga, lesione su sistema digestivo y le cause la muerte. DIATA–SIN® al tener contacto con el insecto, también actúa como desecante absorbiendo los lípidos de la cutícula y eliminando la humedad del cuerpo del insecto, deshidratándolo, quitándole movilidad y produciéndole la muerte.

DIATA–SIN® se debe aplicar al detectar las primeras poblaciones de la plaga. Los intervalos de la aplicación son en base a grados de infestación, condiciones ambientales y reinfestación de la plaga.

DIATA–SIN® se aplica por aspersión al follaje en suficiente cantidad de agua. Aplicar con equipo terrestre utilizando de 100 – 250 L de agua/ha. En el tanque del equipo de aplicación, añadir la mitad del volumen de agua con el dispersante. Agregar DIATA–SIN® en el equipo de aplicación y agitar para homogeneizar. Completar el volumen de agua de aplicación. El intervalo de las aplicaciones depende del grado de infestación del cultivo, condiciones ambientales y reinfestación.

Nuestros productos bioinsecticidas están formulados con conidios de cepas de hongos entomopatógenos, diseñados para que los conidios se adhieren al insecto, germinen y penetren la cutícula del insecto hasta llegar al hemocele, diseminándose por todo el interior del insecto, produciéndole la muerte.

Los síntomas de la enfermedad producida por nuestros productos en los insectos son: pérdida del apetito, desorientación, debilidad, decremento de la sensibilidad, pérdida progresiva de las funciones y muerte. El cadáver del insecto adquiere un aspecto momificado.

Las aplicaciones de los hongos se deben realizar a la detección de las primeras poblaciones de la plaga. Los intervalos de la aplicación son en base a grados de infestación, condiciones ambientales y reinfestación de la plaga. Si las condiciones de temperatura son elevadas se recomienda la aplicación de los hongos muy temprano por la mañana o bien por la tarde.

Preparar una premezcla, ponerla en el tanque de aplicación y completar el volumen de la mezcla de aplicación con agua. Asegurarse que el pH esté entre 5.5 – 7.0.

Preparación de la premezcla

En un recipiente con 15L de agua, con un pH entre 5.5 y 7.0 y dureza inferior a 150 ppm, agregar el producto y agitarlo hasta obtener una mezcla homogénea. De ser necesario utilizar ajustadores de pH y/o dureza.

Preparación de la mezcla para la aplicación

Para hacer la mezcla en el tanque del equipo de aplicación, añadir el dispersante, el acidificante y agua hasta la mitad del volumen de aplicación. Luego, agitar la premezcla y vaciarla en el tanque del equipo de aplicación. Completar el volumen de la mezcla de aplicación con agua. Para una buena cobertura del follaje en aplicaciones terrestres usar de 100 a 250 L de agua/ha. En aplicaciones aéreas, de 60 a 80 L de agua/ha.